11.04.2005

El desolado camino del suicidio

De repente, pasadas las diez,me via mi mismo arrastrando un ramo de flores sucias por el camellon de una sucia calle, quiza la culpa es del gobierno, quiza la culpa es de la maldita que por no llegar, me colmo de locura la ultima arteria por la que fluye mi sangre cafe.
Arrastro el ramo de flores, y con los petalos voy dejando trozos considerables de aleluyas y amenes. Tan amenos todos ellos, los que me miran y los que se ahorran su lastima y sus oraciones, me acaricio los labios con un cortauñas oxidado y roto, como casi todo lo que poseo, incluyendo mi hediondo corazon.
Mi saco marino se deitene a la fragante dulzura de la luz debajo de un puente, ahora me arrastro todo yo hasta llegar a la orilla del rio, para despues ahogarme en un grito inmenso de celos o que se yo. Cierro detenidamente los puños inconciente de la rabia armonica que sumbaba en mis oidos, como un pianillo de cola.
Como de no conocerme me aferro al frio y palido poste de luz que se apiada de mi briaguez, y es mi baston y amigo durante un rato, mientras escucha la historia de mi vida se postra sereneo entregandome la paralitez de su ser inherte. Para corresponder a su gesto de amistad, decido vaciarle un poco del vino que aun llevo dentro, algo de whisky, algo de cognac.
Una vez vacio, de historias, de alegrias, de amor y de vino me postro a la magnanidad del brillo oscuro que el rio, en su gurutal canto de estrellarse con las rocas, me ofrece. Saco de mis ajustados vaqueros mi oxidado y querido corta uñas.
En el mas cuidadoso de los intentos por no ensuciarme los ojos, alejo de mi el ramo de flores y me coloco sobre mis tobillos lastimados, tiro de la lima del corta uñas cuidadosa y elgantemente, fijo mi mirada en algun astro que desde aqui no miro, manchas azules, grandes manchas azules en un techo infinitamente blanco, con la mano izquierda señalando al frente me coloco en la muñeca mi plateado corta uñas y su lima por delante, y el espectaculo comienza a la flor de la luna nueva. ¿El desarrollo de la embriaguez al grado del suicidio con una lima de un cortta uñas ? Es mas que eso, es un acto de amor a la vida, no me privo de ella, ni tampoco aquellos que lo hace con navajas, ni me odio como ellos, ni odio al mundo, simplemente no lo entiendo y quizas sea por no esforzarme demasiado.
Despues de largos y intentos miro mi piel rasgada, hinchada y harta de esperar la fluidez de la sangre, quiza nunca salga, ese es su lugar y eso es todo lo que sabe hacer... fluir. Pareciera que ahora todo esa terminado, recuesto la cabeza sobre el escaso cesped que queda en la amontonada tierra bajo mi espalda y termino desmayado, acumulando de nuevo pretexos para la proxima vez que lo intente.
Sueño, cansancio o prudencia. No es lo mismo.

No hay comentarios.: