2.27.2009

God's away on bus.sines


Era inevitable.
Era tarde, por supuesto.
Tuve que regresar por los boletos para el "show" de hoy en la noche, y mis chanclas. Iba en el bus a la oficina. Es una de esas rutas que pasan por zonas contrastantes de esta ciudad. Que resulta siempre contrastante. Y así mientras pasa por las zonas mas costosas, se baja la gente (no voy a usar el término humilde, porque hasta donde entiendo la humildad nada tiene que ver con tu situación economica o tu ropa, o tu higiene) de la clase trabajadora, gente que huele a jardinero, no a jardin como lo venden los aromatizantes. "Casa y jardin" mi casa no huele como usted dice que huele una casa, y el jardin tampoco. Como sea. Estaba ahí en medio y resulta natural que las señoras viajen siempre en la parte de adelante, porque atras va lleno de vagos malolientes, que se suben por las puertas traseras y no pagan su pasaje, para no molestar.
Yo había tenido que correr un poco para alcanzarlo, porque ese camión siempre esta lleno, y el chofer, creo que por miedo a que no le pagara me dejo entrar por adelante.
Subí.
Abarrotado. Como pude, llegué al pasillo. Estando ahí junto a los acientos preferenciales, iba cantando no se que canción. Y vi en uno de esos asientos amarillos a una señora que iba leyendo el rosario, no era tan vieja la señora. Tendría unos años, no se cuantos y no voy a decir mentiras. Delante de ella venían dos señores, uno si muy viejo, el otro muy normal, llevaba una gorra de los Yankees y todo. Muy Fred Durst. Tras ella una dama, porque eso era, una dama de piel oscura, con ojos verdes como un semaforo... en luz verde. No sabría decir tampoco si era una joven, o una señora. Pero se decir que era una mujer. Una persona sobre todo.
Los demás eramos gente.
Golpeandonos.
Estrujandonos.
Bien y mal intencionados.
Todos ahí.
Mire a mi al rededor y vi a una señora luchando en las escaleras de la puerta delantera. Llevaba un niño en brazos, una pañalera, su bolsa, y una bolsa de mercado. Era de baja estatura y tenía sobrepeso. Me recordó a mi mamá. Pero no. Cada vez que me veo en una de esas situaciones, pienso inevitablemente en mi madre y despues me sobo la nuca. En fin, ella batallaba. No era que yo pudiera hacer mucho al respecto. Yo apenas podía respirar. Pero ella era una guerrera. No magica, era una guerrera de verdad y como pudó se hizo lugar hasta el pasillo, y llegó junto a mi junto a los lugares preferenciales. Su niño me miraba extrañado como todos los niños cuando me miran.
Primero, me miran, hago alguna mueca intentando, no se muy bien si parecer amable, o gruñon, pero el caso es que siempre les resulto tonto. Y como sin hacer ninguna expresión facil, desvian la mirada y se acaba la comunicación. Hay quien cae. Hay quien no.
Misterios Dolorosos.
Es viernes, los viernes tocan los doloros creo.
A mi me resultan dolorosos los viernes, digo ¿porque no?
Y esta en el cuarto misterio.
Jesús es sepultado.
O es el quinto.
No lo se, es un misterio.
Y el texto dice, yo lo estoy leyendo, me causa conmoción... "Sentir lo mismo, querer lo mismo, indentificarnos con..."
No se, es un misterio.
La señora del niño sigue batallando, pero no va a ser la devota que sigue en su asiento preferencial la que se pare a ofrecerle un poco de confort, ella tiene que seguir rezando, por el projimo. Ni va a ser mucho menos el neoyorquino, ni el abuelo del sombrero.
Era de esperarse, porque esperar es lo mio al parecer, que fuera la mujer de la tez oscura la que no solo se pusó de pie para dejar su asiento, sino que se puso a jugar con el niño, para que dejara de llorar y le regaló incluso algo de su lonche.
Esa muchacha de los ojos verdes, bien puede ser una asesina serial, un espia ruso, una prostituta, puede ser una drogadicta de lo peor y cuando fuma marihuana sus semaforos bajo las cejas encienden sus luces rojas, quiza piensa que el mundo es una mierda y va ir a meterse pastillas para provocarse la muerte, quiza acaba de abortar o de votar por el partido tal o cual.
Pero no le pregunté, yo estaba ocupado pensando que no importa si te bañaste o no cuando usas una playera sucia apestas.
Y camine hasta la parte de atras del camión.
Ahí vi a un policía sentado.

2.26.2009

Madonna took a shine on me

I remember doing nothing on the night Sinatra died
And the night Jeff Buckley died
And the night Kurt Cobain died
And the night John Lennon died
I remember I stayed up to watch the news with everyone
And that was a lot of nights
And that was a lot of lives

2.24.2009

Don't you know ain't no devil?


it's just God when she's drunk

2.23.2009

Maggie's Farm


Cuando temprano por la mañana,
salí a prepararme un café pensando,
"si, ella tiene razón, voy a recuperar mi primer nombre
incluso es el nombre que me gusta m...",
y ahí estaba la dureza de la realidad, con camisa a cuadros,
a manera de licenciado, de EL licenciado,
para que quede claro lo llamaré DON licenciado.
Es ese, que por razones nada obvias es extraño salude
a alguien como yo, en un lunes, a esas horas.
Pero él me saludo, me extendió por así decirlo, su mano,
y en su mano no había ningun revólver, no lo culparía si lo hubiera,
sin embargo, al intentar descifrar su rostro y no supe decir bien.
No se aún si ese rostro decía "¿Es en serio? Digo, ¿De verdad vienes aqui,
a esta mi oficina, con ese cabello?" (lo que los franceses y yo llamamos "le Bob Dylanè")
o simplemente pensó "¿Que haces todavía tu por aqui?"
Como sea, mi café ya volvió a enfriarse.
Fraiser.

No intento nada sino sacarme este sacapuntas electrico de la garganta


Era domingo.
Y eran las dos de la tarde.
Por fin estaba yo despierto.
Desierto.
El recuento de los daños,
el siguiente:
un dolor de garganta del infierno,
como si el mismisimo Rembrandt hubiera dibujado el noveno circulo,
con el perro Zermeño en él y todo,
empezando en mi esofago,
terminando en mi paladar,
con un cincel,
la uña de una gata
y un yunque.
Un coagulo de sangre en el pie izquierdo,
como si el tornillo que lo que fue un día un bote de basura lo hubiera atravesado,
cosa que inexplicablemente pasó.
Gripe,
hambre endemoniada,
una alacena vacía,
una sed intorelable,
en la bandeja de entrada dos mails "nuevos":
uno de la exnovia que se casa,
el otro con contenido explicito tal como"dormir juntos no es lo nuestro",
sin sorpresas,
una sed intolerante,
poco dinero,
cosas así.
Lo mas importante,
me sentía devastado.
Fui a buscar a alguien.
Lo encontré.
Salimos a comer.
Tacos.
Barbacoa.
Cerveza.
(¿Que mas pinche da no? Ya estoy enfermo)
La otredad pagó,
los cajeros de mi banco estaban estropeados.
Regresamos.
Pelicula de vagos.
Me preparé café.
Blues.
Toqué como hasta las ocho.
Salimos al super.
Otra,
no ella,
ella no,
me regaló una botella de tequila,
despues del super,
no estaba llena,
era un cuarto,
poco mas,poco menos.
yo aún me sentía mal.
Comente:
"ojala mañana llegue tan mal a la oficina que me regresen",
llegamos a casa,
preparamos la cena,
yo:
un par de limones partidos por la mitad,
y un salero.
Ellos:
hierba verde,
sobre papel de fumar,
Hem.
Cenamos,
monté varios caballos.
Buenos equinos.
Baño,
cama,
sin encontrar mis pastillas,
que nunca he tomado.
Entonces rasguñe un rato mas,
hasta resbalar dormido,
esuchando "las malas semillas".
Desperte a las dos,
a las cuatro y media,
a las cinco y media,
y a las siete veinte.
Arriba,
desayuno,
lonche.
Oficina: temprano.
Aspecto: Deplorable (normal)
Prueba:
no,
no superada.

2.19.2009

have you...?

so much you tremble in pain?

2.17.2009

No Ve No Asalto


Entonces escuché a mi padre, mientras se torcía el bigote, y se aflojaba la corbata.
-Ve y muestrales que calzas grande. Enseñales quien eres.-
Yo lo seguía mirando, sin decir una palabra.
-Esta bien. Enseñales que tan fuerte puedes pisar.-
Yo sonreí.
Entonces me limpió la sangre seca de la boca, di otro trago a mi escosés y volví de un salto al ring.

2.07.2009

El día del Perro Zermeño

El seis de febrero se ha instituido a partir de ayer como "el día del perro Zermeño".
El perro Zermeño es el epiteto de una bipedo, que presume de ser un homo sapiens, lleno de whisky y malas palabras.
A pesar de que goza de virtudes varias, como por ejemplo tocar el cello, hablar mas de tres idiomas, y cosas por el estilo, que en bolsa no cotizan, sigue siendo el pedazo de carne mas despreciable que haya pisado este planeta. Despues de mi.
Por eso somos (si podemos usar la palabra sin faltarle al respeto) amigos.
La vida (o como se le llame a esta resaca) decidio azarosamente, como todas las cosas que valen la pena, que un día nos conocieramos cuatro o cinco veces bien borrachos, y por eso hubo que repetir el evento, para finalmente terminar tocando juntos él, yo, y otro pedazo inservible de masa poco peluda, musica para borrachos pateticos como nosotros y otros seres de atico.
En fin, la cosa sucedió de la siguiente manera.

Desperté, iba camino a la oficina escuchando alguna porquería. Recibí un mensaje de texto en el celular. Era el mismisimo perro Zermeño que me deseaba tener un buen día. Eran las palabras exactas. Me causo gracia y me imagine que habiase despertado borracho aun. Le conteste con un beso en el nies y seguí. El universo se dobló, de risa por supuesto y fue poco a poco avanzando el día en este orden: Llegada tarde por trafico, desembolso de dinero por reparación de camioneta, mientras estaba en el mecanico note que mi pie (que ya dolía) mostraba algo raro, al atravesarlo con un cortauñas un mar de pus, estaba al borde de la putrefacción el maldito, como sea pensé llego a la oficina y pido permiso para ir a checarme. Acto seguido, perdi mi identificación oficial, no llegue a comer con la mujer esta de la que prefiero no hablar, los bancos todos repletos, gente y mas gente, decepción tras decepción. Al final decidí irme a descansar a casa, dormir, no quería seguir mas con este día, todo iba pesimo. Llegue a casa, me destape una cerveza, y me tire a dormir. No, no había comido. Estaba en mi intento de matar el día y llamada de la oficina, habñia que volver porque urgía entregar un cheque que yo tenía conmigo. Yo quería bañarme, decidí que iría rapido a la oficina y regresaría para matar el día ese pendejo. Pero como ya me había tomado una cerveza suùse que era mejor irme tranquilo. Y tome la ruta llena de trafico, por no perder la cabeza y no tome la ruta matutina, mas rapida. Ya sabra usted como termino aquello en un estrellarme contra un Honda Civic 2008 que conducía una estudiante de medicina de la Universidad de Guadalajara. Bastante amena ella. En fin aquel día no iba a terminar, todo iba empeorando segundo a segundo. Mi seguro llegó rapido, demasiado. Y al final voy a tener que desembolsar mas dinero, no voy a tener carro para ir a ver a "the dears" el 13 de febrero, pensaba salir el domingo a algun pueblo y todo esto va a terminar en estar en mi casa tomando, que no esta tan mal. Voy a seguir sin poder comprar mi propia computadora para meterme a la escuela esta virtual. Ya cuando despues de acompañar a la grua que me dejo en punta de la chingada, camine como perro de la calle (nada alejado de la realidad). Era bastante simpatico y al mismo tiempo al final dejo de ser gracioso porque llego toda la familia de la muchacha esta y era un sequito de defensa. Yo estaba ahi con el ajustador de mi seguro pensando los dos que la hermana de la conductora no estaba nada mal, incluso hicimos un par de chistes acerca de ello. Pero al final, cuando estas ya caminando con tu cerveza y tus audifonos pensando que realmente a quien le importas ¿no? pero no puedes culpar a nadie, por que eres mudo.
Volvi a ver a la mujer esta, y caminamos aun mas, porque ella tenía cosas que hacer. Al final la hice enojar, porque ese soy yo, y ayer era mas yo que nunca, terrminé perdiendo mi sueter y enfermandome, mocos y todos sus derivados, tos, esas cosas.
Le llame por fin al perro Zermeño, el hijo de puta mas grande de este planeta, le explique todo, le adverti que la proxima vez que me desee un buen día me voy a ir a tomar una botella de whisky en su cara, sin derramar una gota y acto seguido le voy a penetrar el horto con ella. El se rió, mucho. Muchisimo. Y pasó por mi. Me pidió que le comprara un cerveza y eso hice, yo ya tenía dolor de cabeza, o resaca, mas gripe y otras cosas. Me monte en su coche. Y llegamos a la conclusión de que el seis de febrero que viene (el día del Perro Zermeño) no voy a hacer otra cosa, que tomarme un Valium y quedarme a dormir todo el maldito día.
Antes de llegar a casa, me preguntó que que había hecho. Hablando de karma.
Recorde de pronto, cuando ayer la mujer con la que trabajo me advirtió que algún día yo habría de pagar a Dios todo lo que hago, mi irreverencia y esas cosas. (muy a pesar de que ella no sabe lo que la irreverencia es, porque se lo pregunte) A lo que yo contesté con mi tono fatalista que yo había pagado ya por adelantado mi ser vago, que tenía una especie de credito con Dios que me avalaba poder ser el hijo de puta que soy hoy día.
El perro Zermeño esperando la luz verde me dijo: -No es que ¿estas pendejo o que cabron? Dios no conoce de American Express.
Yo le conteste: Pero para todo lo demás ¿hay Master Card no?

2.04.2009

Bang


Antes que sonara de nuevo el chillido del viento
aviolentado por la aceleración de un pedazo de vida,
impulsada por una explosión nanometrica,
dentro del cañon,
la bala y el carrete no alcanzaban a decirse adios.

2.03.2009

-Dispensable- Rest off your head (rt)


Alguien necesitaba un respiro.

Y a ese alguien, otro le pidio que se callara.

Alguien cayó.

Y el golpe sonó hasta el fin del mundo.

Alguien volaba.

En mil pedazos.

En dos.
Alguien juraba que ella era todo el descanso necesario.
Otro dijo: Morir es un full time job.