11.22.2010

El lugar se había hecho silencio


El silencio se habia hecho por fin lugar entre los muebles viejos y la mala musica de aquel jodido bar cuando él pregunto, más como una afiramción. "Esta muy cabrona la revolución que esta por venir- no?" No. yo pensé. Pero en lugar de contestar callé un poco más, por intentar rescatar el silencio aquel y el lugar que se había hecho. Comenzó a hablar lenta pero ininterrumpidamente. Yo me vi obligado a repetir un par de veces mi poco interés en los narcoticos y su legislación, dandole a entender que no consumo. Pero él era uno de aquellos, de los que existe uno en cada lugar de trabajo donde termines. Personas que no se callan sus introspecciones acerca de los viajes a no se donde, la filosofía de no se que cosas, el poder de no se que flatulencias, en fin. No importa que tan mala educación demuestres para mandarlos callar, nunca es suficiente. No es suficiente probablemente todo un equipo de demolición si quiera. En fin, entre frases tales como "terminator para presidente" y cosas similares fui haciendome pedazos entre los hilos gordos de mi propia mente. Cuando parecio que por fin iba a terminar se volvio hacia mi para dirigirme algo que se suponía era una pregunta. "¿Sabes que pienso yo?" "no" Respodí muy aliviado. "Diras que estoy loco pero yo creo que los aliens van a llegar y van a cambiarlo todo." "Espero en Dios que así sea" le respondí. Comenzó nuevamente explicandome que la mayor parte de la gente suele reirse de él por ese tipo de cosas. Que el tenía un amigo que una vez salio a su granero y... bueno, para cuando terminó aquel episodio no tuvo más que decirme "Si te fijas la musica electronica esta desplazando a todos los demás géneros. Cada vez hay más electronica y menos del lo otro." Yo movía mi cabeza no se en que dirección ni con que intención. Despues de aquel chorrito de silencio por supuesto siguio otra pregunta. "Entonces ¿Cuando tu te mueres que pasa?"

Esa gente se vuelve demasiado seria como para tomarlos en serio. Es lo que menos disfruto de estudiar filosfía, dejarselo saber a otros.

11.08.2010

Put your hands in the air

wave'em like you give a fuck!

11.06.2010

Marty Mcfly


Ha pasado una semana desde que se suponía que llamaría. Conseguí este telefono que además de ser feo, es molesto y sirve bastante poco. Pero sirve. Es uno de esos primero telefonos que intentaban ser inteligentes, que de alguna manera se les ha metido una especie de dispositivo que adivina lo que estas pensando. Estas maquinas conocen tus intenciones. Más de una vez ya me he visto tentado a aventarlo por ahi contra algún cristal. Despues lo considero y pienso que esperare mejor ocasión. En fin.
Durante toda esta semana, debido a mis pocos quehaceres no he tenido ni necesidad, ni ganas de ajustarle la hora o fecha. Ayer tuve que llegar temprano a uno de esos trabajos que sabe Dios me llevaría un libro de quince tomos describir lo mierda que pueden llegar a ser. Pregunté la hora en la calle a uno de esos pseudoempleados que se dedican a "acomodar" coches en estacionamientos ya que la gente civilizada no es capaz de civilizarse por si mismos, entonces me dispuse a enfrentarme al aparato aquel.
Ya despues de haber entrado en dos que tres menús, visto algunas fotos, tomado algún video inintencional, escuchado algún timbre, pude porfin configurarle la hora. Cuando terminé el aparato este me preguntó "Se detectó cambio de hora ¿Viajó a zona horaria distinta?" Ante mi sorpresa el telefono no hizo mas que arquear sus luces. No le había respondido aún. Supuse que no había viajado tanto por lo que contesté con una negativa. El mentado telefono además vivía creyendo que era el cuatro de marzo del 2009, ojala. El resto se lo pueden imaginar, cuando por fin ajuste la fecha al cinco de noviembre del 2010 el telefono no tuvo mas opción que preguntarme si había viajado en el tiempo ultimamente.
Maquinas.

11.01.2010

Fuerza Nuclear


Ella miraba el mundo entretenida, como una cucaracha peinandose las antenas. Ahí aprendió a hacerse uno con el talio. Así fue como nombraría a su hijo el primogénito.
Era capaz de entretenerse con cualquier cosa, hasta que cualquier cosa comenzó a recordarle lo aburrido que era todo.
Descubrio por fin que cuando no aburría, dolía.
Pasó del aburrimiento al dolor cuantas vecez pudo, alternandolos, ironicamente, para no aburrirse.
Y funcionó.
Hasta que se dio cuenta que cuando se aburría le causaba dolor a otros.
Pero si a ella no la había detenido ni la bomba nuclear.