5.30.2006

Jugaba al solitario

Jugaba al solitario Daniel, jugaba y se sentaba en la madera de su alcoba sucia, despues de abrir por completo la puerta, despues de haber fumado un rato, despues de doblar las piernas y envolverlas con sus delgados brazos todos llenos de cicatrices.
Jugaba al solitario Daniel, jugaba y se miraba en el espejo, y se miraba las ropas y el enmarañado cabello, el vino en los ojos, el peso en el cuello. Jugaba y se amarraba el cabello y se pintaba las uñas, se encendía un cigarro y era la reina de corazones, si se apagaba, el joto de espadas.
Jugaba al solitario Daniel, y se marcaba a su telefono celular desde la linea local, y se contaba chistes y secretos al oido. Jugaba al solitario Daniel, y tomaba una escopeta y era soldado, caballero de la primera legión, defensor feroz de la nobleza. Y si se apuntaba a la cabeza era joto de treboles.
Jugaba al solitario Daniel y se ponía una toalla en la cabeza y extendía los brazos heridos, el rey montado en su corcel, valiente trapeador hediondo a cloro, soportando el peso del apuesto jinete.
Jugaba y se olvidaba que era un juego. Jugaba al solitario Daniel, y de vez en cuando era un joker, mi bufón, con una lagrima en los ojos y una estupida sonrisa a media cara, con su gorro de fieltro, pidiendo y solitario.
Jugaba al solitario Daniel y no conocía las cartas, ni los computadores. Jugaba al solitario.

5.25.2006

El mundo en su extensión


De pie, frente al gran ventanal que me muestra todo el mundo en su extensión, enciendo un cigarrillo y cierro los ojos. Las lagrimas ya no corrían, estaban demasiado fatigadas. La alfombra se iba haciendo de mis pies y yo me iba haciendo de mis pensamientos. Hice memoria y llegue a la ridicula conclusión de que tenía años sin moverme. Asi de ridiculo había pasado 18 años de mi vida. Como de entre las sombras, apareció el hilo de humo que salia de mi cigarro, me canto al oido una cancion:
Si al llover las ramas gritan
gritan por ti por tus pecados
gorriones son crucificados
y llora el alma y Dios se agita.
Extraña la combinacion, sabor a sal y del azufre. Por un momento me vi cantando yo tambien, con las manos cubriendo mi rostro, con los codos sobre mis rodillas. Sin llorar... Sin llorar. Al fin el tiempo se acabado -me dijo el viejo gris que se extendía- al fin la vida ha terminado y no has sabido beber la vida. La vida es paz y es el llanto, es armonía y desalojo, la vida duele si la vives, la vida vuela, la vida vuela... no lo olvides. Que inmisericorde he sido, y me golpeaba las dos sienes, y me golpeaba y maldecía como lo he venido haciendo.
Asi, me di cuenta que del ventanal solo podía ver mi reflejo.

5.03.2006

(Mi) Cancion Pueril del Adolescente de 30


Yo tenía diez amigos. Uno se perdió en un reven. Ya nomas me quedan nueve, nueve, nueve...
De los nueve que quedaban. Uno se mato en un bocho. Ya nomas me quedan ocho, ocho, ocho...
De los ocho que quedaban. Uno se hizo de billete. Ya nomas me quedan siete, siete, siete...
De los siete que quedaban. Uno conocio unos gays. Ya nomas me quedan seis, seis, seis...
De los seis que me quedaban. A uno le rompí el hocico. Ya nomas me quedan cinco, cinco, cinco...
De los cinco que quedaban. Uno rompio su contrato. Ya nomas me quedan cuatro, cuatro, cuatro...
De los cuatro que quedaban. Uno se murio de stress. Ya nomas me quedan tres, tres, tres...
De los tres que me quedaban. Uno se fue a Nuevayork. Ya nomas me quedan dos, dos, dos...
De esos dos que me quedaban. Uno fue un inoportuno. Ya nomas me queda uno, uno, uno...
Ese amigo que me queda. Ese amigo que me queda. Esta dormido y no quiere despertar.