2.07.2009

El día del Perro Zermeño

El seis de febrero se ha instituido a partir de ayer como "el día del perro Zermeño".
El perro Zermeño es el epiteto de una bipedo, que presume de ser un homo sapiens, lleno de whisky y malas palabras.
A pesar de que goza de virtudes varias, como por ejemplo tocar el cello, hablar mas de tres idiomas, y cosas por el estilo, que en bolsa no cotizan, sigue siendo el pedazo de carne mas despreciable que haya pisado este planeta. Despues de mi.
Por eso somos (si podemos usar la palabra sin faltarle al respeto) amigos.
La vida (o como se le llame a esta resaca) decidio azarosamente, como todas las cosas que valen la pena, que un día nos conocieramos cuatro o cinco veces bien borrachos, y por eso hubo que repetir el evento, para finalmente terminar tocando juntos él, yo, y otro pedazo inservible de masa poco peluda, musica para borrachos pateticos como nosotros y otros seres de atico.
En fin, la cosa sucedió de la siguiente manera.

Desperté, iba camino a la oficina escuchando alguna porquería. Recibí un mensaje de texto en el celular. Era el mismisimo perro Zermeño que me deseaba tener un buen día. Eran las palabras exactas. Me causo gracia y me imagine que habiase despertado borracho aun. Le conteste con un beso en el nies y seguí. El universo se dobló, de risa por supuesto y fue poco a poco avanzando el día en este orden: Llegada tarde por trafico, desembolso de dinero por reparación de camioneta, mientras estaba en el mecanico note que mi pie (que ya dolía) mostraba algo raro, al atravesarlo con un cortauñas un mar de pus, estaba al borde de la putrefacción el maldito, como sea pensé llego a la oficina y pido permiso para ir a checarme. Acto seguido, perdi mi identificación oficial, no llegue a comer con la mujer esta de la que prefiero no hablar, los bancos todos repletos, gente y mas gente, decepción tras decepción. Al final decidí irme a descansar a casa, dormir, no quería seguir mas con este día, todo iba pesimo. Llegue a casa, me destape una cerveza, y me tire a dormir. No, no había comido. Estaba en mi intento de matar el día y llamada de la oficina, habñia que volver porque urgía entregar un cheque que yo tenía conmigo. Yo quería bañarme, decidí que iría rapido a la oficina y regresaría para matar el día ese pendejo. Pero como ya me había tomado una cerveza suùse que era mejor irme tranquilo. Y tome la ruta llena de trafico, por no perder la cabeza y no tome la ruta matutina, mas rapida. Ya sabra usted como termino aquello en un estrellarme contra un Honda Civic 2008 que conducía una estudiante de medicina de la Universidad de Guadalajara. Bastante amena ella. En fin aquel día no iba a terminar, todo iba empeorando segundo a segundo. Mi seguro llegó rapido, demasiado. Y al final voy a tener que desembolsar mas dinero, no voy a tener carro para ir a ver a "the dears" el 13 de febrero, pensaba salir el domingo a algun pueblo y todo esto va a terminar en estar en mi casa tomando, que no esta tan mal. Voy a seguir sin poder comprar mi propia computadora para meterme a la escuela esta virtual. Ya cuando despues de acompañar a la grua que me dejo en punta de la chingada, camine como perro de la calle (nada alejado de la realidad). Era bastante simpatico y al mismo tiempo al final dejo de ser gracioso porque llego toda la familia de la muchacha esta y era un sequito de defensa. Yo estaba ahi con el ajustador de mi seguro pensando los dos que la hermana de la conductora no estaba nada mal, incluso hicimos un par de chistes acerca de ello. Pero al final, cuando estas ya caminando con tu cerveza y tus audifonos pensando que realmente a quien le importas ¿no? pero no puedes culpar a nadie, por que eres mudo.
Volvi a ver a la mujer esta, y caminamos aun mas, porque ella tenía cosas que hacer. Al final la hice enojar, porque ese soy yo, y ayer era mas yo que nunca, terrminé perdiendo mi sueter y enfermandome, mocos y todos sus derivados, tos, esas cosas.
Le llame por fin al perro Zermeño, el hijo de puta mas grande de este planeta, le explique todo, le adverti que la proxima vez que me desee un buen día me voy a ir a tomar una botella de whisky en su cara, sin derramar una gota y acto seguido le voy a penetrar el horto con ella. El se rió, mucho. Muchisimo. Y pasó por mi. Me pidió que le comprara un cerveza y eso hice, yo ya tenía dolor de cabeza, o resaca, mas gripe y otras cosas. Me monte en su coche. Y llegamos a la conclusión de que el seis de febrero que viene (el día del Perro Zermeño) no voy a hacer otra cosa, que tomarme un Valium y quedarme a dormir todo el maldito día.
Antes de llegar a casa, me preguntó que que había hecho. Hablando de karma.
Recorde de pronto, cuando ayer la mujer con la que trabajo me advirtió que algún día yo habría de pagar a Dios todo lo que hago, mi irreverencia y esas cosas. (muy a pesar de que ella no sabe lo que la irreverencia es, porque se lo pregunte) A lo que yo contesté con mi tono fatalista que yo había pagado ya por adelantado mi ser vago, que tenía una especie de credito con Dios que me avalaba poder ser el hijo de puta que soy hoy día.
El perro Zermeño esperando la luz verde me dijo: -No es que ¿estas pendejo o que cabron? Dios no conoce de American Express.
Yo le conteste: Pero para todo lo demás ¿hay Master Card no?

3 comentarios:

Great Value dijo...

ja
y aparte de eso eres puto :)

chnws dijo...

con tu dedo al borde de la putrefacción recorde cuando vi la primera vez unos dedos tan mordidos cmo los tuyos y no he visto nada igual desde entonces ,,, ja :)

a menos que te cuente de un dedo d mi mama pero no creo que sea buena idea

Great Value dijo...

mensa tu cola