9.19.2008

Sin cálculos inútiles


No parece nada. Excepeto un numero idiota e irregular. 99 entradas. Sin salida. 1096 días desde la primera de ellas en este lugar de muros imaginarios y enmohecidos, hediondos a humedad. Nada de respuestas. Preguntas. Solo preguntas. Y silencios.

Parecen tres años. Pero ¿que son tres años sino un numero irregular en horas, en días, en minutos, en luz, en voces, en cabezas? Extraños. Extrañamientos. Incertidumbre. Deudas. Amortización. Tazas fijas. Pozos del cafe para analfabetos del porvenir. Y el porvenido. Sin bienvenidas. Sin avenidas.

Nada que celebrar excepto seguir aqui. Nada que se lebrar, si nadie estuviese siguiendo esta linea horizontal que continua hacia abajo y que de repente se detiene. Como el suelo sosteniendo las babas del diablo, calculando 9.81 m/s²

Apenas la alegría de poder andar por ahí en la no vida, desnudo, en busca de abrigos, de sacos de pieles. Que respiren. Que entiendan. Que sientan. Como lo siento. Que esto continue, lo siento. Y el día que termine, no hablo de un final intermitente, sino del final del que se habla cuando ya no se habla, cuando ya no se siente, ese día probablemente será nadie quien primero se de cuenta. No habra mas conversaciones de Marlen, ni mariscos, ni un buen pescado. Solo el vago recuerdo del pecador de hombres.

Nada menos interesante. Un nombre comun, para un idiota cualquiera. Un lugar con vista a un interior derruido, humedo, como los pechos donde alguien descansó su cabeza y no dejo mas que el olor de su boca. Con faltas de ortografía. Con faltas de simpatía. Con tarjetas amarillas. Como encías. Con tarjetas rojas. Como pies descalzos huyendo entre piedras talladas por manos sucias y apestosas a alcohol.

No estaba buscando nada cuando tropecé con todo. Y este calendario ha bebido demasiado, ya no recuerda que es mañana. Que es día veinte. Que hay que pagar renta. Que hay que pegar llanto y papeletas. ¿Que es lo que esperas?


Carne idiota. Carné idiota. Identifiquese.

4 comentarios:

R dijo...

Soy la conspiración de un monje nefasto, miro y miro, sólo obtengo la mortificación de mi carne, espero y me olvdido, necesito no ser para vivir.

El mundo es lo que el mundo quiere, el problema del mundo es querer pertenecer a él.

Sofistóteles dijo...

Lo bueno es que se quieren...

Chicos.. los quiero mil.

Camila Mardones dijo...

Puedo identificarme
puedo, puedo.
Puedo hablar, puedo escribir algunas inútiles palabras aquí...

Pero no puedo encontrarte
¿Por qué desapareces sin despedirte?

frantic in the forms dijo...

Repóngase, esos huesos pueden volver a la normalidad.