5.06.2008

Captain Beefheart


Yo que buscaba el vacio y me encontre rascando las paredes de hielo, el hielo que claustra mi alma, acot seguido tropece con un corazón de carne. Uno de esos que dicen que sangran.

Me pareció tan diferente. Tan entero con todas sus heridas, con todos sus atardeceres y sus ilusiones. Crei que me miraba. Y me miro. Y sonreí. Pero era tan deiferente. Tan real.

-Será el corazón de un marinero- me dije. Pero él no me dijo nada. Y entonces lo herí, solo un poco para saber si era real, para saber si sangraba. -¿Porque serás tan diferente? ¿Cual sera tu nombre?- Y sangró.

Como todos los demás. Pero este sangro cuando había prometido no hacerlo. No volver a hacerlo jamas. Para este momento yo ya lo escuchaba. Pero él no decía nada. Y el rey sol le pego en las paredes. Y sus viejas heridas, las que él mismo se había propiciado, brillaron con sangre roja y serena.

-Ese pude haber sido yo-. Pero no. No dijo nada. Y se habrá herido para realizarse que no era tan diferente. Que sangraba igual. Que gritaba. Que mordía. -¿Donde has dejado tu camino? ¿Donde has dejado el hogar?-

Por eso estoy viejo. Por que el corazón me mordió. Yo tuve que defenderme. Lo juro. Fue en defensa propia. Le herí una. Lo herí dos. Lo herí muerte. Y murio, como todos. Pero es que era tan diferente. Era tan de carne. Era tan de sangre y hasta de hueso. Era tan como yo que lo odie. El me hiró, para ver si yo sangraba. Y es que yo le parecía tan diferrente. Tan real. Tan de carne.

-Debe ser el corazón de un marinero- él se dijo. Y yo le respondí. -Pues si ¿Que esperabas el corazón de un capitan?-.

1 comentario:

MffN MaN dijo...

you certanly are captain beefheart.
un abrazo :)